
Os podía dar la receta del pastel que comimos esta pasada Nochebuena, pero como no lo creo conveniente porque pertenece a una repostera muy especial, me limitaré a dejaros las fotos en este blog. Como podéis comprobar este pastel que os presento, comienza con una serie de bizcochos, que se untan de chocolate, siendo el paso previo a su finalización en forma de muñeco; en este caso concreto


Habiendo hecho esta introducción, a lo que íbamos, sigo con la explicación de la "sopita caliente".
Dicha sopa se llama: SOPA DE APIO, ZANAHORIA Y JENGIBRE. Su receta es la siguiente:
- Cocemos el apio y la zanahoria en agua con sal
- Añadimos 1/2 cucharadita de jengibre rallado o en polvo (que puedes encontrar en Toma-Té)
- A este caldo se le puede añadir arroz integral o copos de avena (como teníamos avena es lo que hemos añadido, también en Toma-Té)
Ya tenemos la sopa en la sopera, y la sopera humeando en la mesa. Una noche especialmente fría, ideal para tomar esta sopa. El cuerpo rápidamente entra en calor, y el estómago se nos alivia de tanto plato pesado. Un acierto de sopa, sí señor !!!
Como lleva jengibre, os dejo algunas de sus propiedades: muy digestivo ya que facilita la digestión, muy eficaz contra la gripe y los resfriados muy comunes en esta época.
Al igual que con la avena, otro de sus componentes, nos proporciona energía y fuerza para sobrellevar estos días incansables, es rica en hidratos de carbono de lenta absorción lo que permite saciar el hambre siendo un buen apoyo para aquellas personas que deseen perder peso. Además de su efecto laxante, ya que junto con el apio nos aportan gran cantidad de fibra.