domingo, 22 de marzo de 2015

Té y Salud. Capítulo (I)

“Beber una taza del té al día hará morir de hambre al farmacéutico”, proverbio chino.

    Una de las preguntas más frecuentes que me hacen en la tienda, con respecto a los tés es, ¿¿para que sirve esto ??
    Tenemos el concepto que los tés nos tienen que servir para algo, solucionar cualquier dolencia, curar cualquier enfermedad, adelgazar...

    Pues bien, el té es un estilo de vida, es algo que se toma porque te gusta, porque hace amigos, es un buen aliado en cualquier reunión, y se puede tomar a cualquier hora del día. Como escribió Kakuzo, "el té es más que una idealización de la manera de beber: es una religión del arte de vivir".

    No obstante, el té contiene más de cuatro mil elementos beneficiosos para el organismo, que ayudan a prevenir y paliar muchas enfermedades y dolencias diversas. Esto explica que el té aparezca en la lista de las cincuenta plantas básicas de la medicina tradicional china.



“No hay problema tan grave que no pueda mitigarse con una buena taza de té”, Bernard-Paul Heroux.

    Con todo esto empezamos varios episodios que relacionan "El Té y La Salud"

    El Té, es un poderoso antioxidante. Varias investigaciones constatan la relación entre el consumo de té verde y su influencia sobre la salud humana. Según dichas investigaciones, la variedad con más propiedades es el té verde, una bebida milenaria a la que se le atribuyen propiedades saludables como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, el control de peso corporal, la actividad antibacteriana, antivírica, antidiarreicas, protección frente a las radiaciones ultravioleta, prevención de caries, etc.

    Estas investigaciones se han centrado en el té verde porque no sufre el proceso de fermentación del té negro, con lo cual las catequinas aparecen intactas y mantienen todo su poder antioxidante. Además, el té verde contiene minerales y otros componentes que incrementan aún más su poder antioxidante, tan beneficioso para la salud. También el té verde tiene menos teína que el té negro u otras bebidas estimulantes. Es una bebida natural, refrescante, agradable y accesible, y es la alternativa perfecta a otras bebidas menos saludables, sobre todo el té verde en hojas o comprado a granel. De todas maneras todas estas investigaciones advierten que para que todos sus beneficios sean efectivos, deben ir acompañados de otros hábitos saludables para que los efectos se potencien.

    "El té en relación al cáncer y sus efectos". 

    Diversos estudios han reflejado que la ingesta o la aplicación tópica de las catequinas del té, no sólo retrasa la aparición de ciertas formas de cáncer de piel, sino que, una vez desarrollado el tumor, podrían retrasar también su crecimiento y la proliferación.



    En dichos estudios afirman que los individuos que habían consumido un mínimo de dos tazas diarias de té verde tenían menos riesgo de contraer cáncer de piel y desarrollar carcinoma de células escamosas o cáncer vasocelular. El estudio destacó que los bebedores habituales de té verde eran, casi en un 30%, menos propensos a desarrollar cualquier tipo de tumor.

    Estudios realizados en Japón también han demostrado que en las zonas productoras de té del país, el índice de mortalidad por cáncer de colon, estómago o pulmón era considerablemente inferior. Por otra parte, tras realizar un estudio a 1.500 personas que consumían regularmente té, el denominado "colesterol malo" disminuía.

    Por último, otro estudio realizado en China, afirma que las personas que toman té regularmente tienen un 50% menos de probabilidades de desarrollar cáncer en el esófago o en el estómago, que las que no toman té.

    Sin embargo, el prestigioso Epidemiólogo, Carlos González, de la Unidad de Nutrición y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología, es el investigador español más prestigioso en estudios que relacionan alimentación y tumores, indica que no existen alimentos milagrosos, el estilo de vida, la alimentación, el consumo de tabaco, el alcohol, la actividad física, la obesidad, las infecciones, son los verdaderos desencadenantes en la proliferación del cáncer.

    El estilo de vida recomendable, es una vida sin tabaco, consumir alcohol de forma moderada, hacer actividad física cada día, evitar el sobrepeso y la obesidad y seguir una dieta mediterránea. Indica que la dieta sí importa, y existen abrumadoras evidencias que lo demuestran.

“El té aviva nuestra imaginación. Reprime los vapores que invaden la cabeza y mantiene sereno el palacio del alma”, Edmund Waller.




1 comentario:

  1. Yo soy un gran aficionado al te verde, que lo endulcoro con miel de www.aceitecsb.es

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